Sean todos bienvenidos a la universidad Alice + Olivia, con la diseñadora Stacey Bendet como decana. En la colección otoño 2018, las piezas fueron concisas con la temática, y según la diseñadora tomó este enfoque para enseñarles a las mujeres sobre su propia historia para que pudieran usar las lecciones del pasado para seguir adelante.
El espacio del espectáculo era mucho más pequeño de lo normal, lo que hizo que tuviese una sensación más íntima. Estaba la “biblioteca del arcoiris”, provista de libros y modelos con colores coordinados, vestidos con trajes blancos, camisas a rayas y faldas de flecos de cuero. La “sala de la revolución estadounidense” rindió homenaje a mujeres como Mercy Otis Warren y Patience Wright, mientras que la “Sala de Derechos de las Mujeres” estaba decorada con las versiones de Bendet del pergamino histórico, que exigía igual salario e igual educación. El “jardín de la educación” hizo un guiño al grupo feminista Langham Place. Además de los rebeldes, los rockeros punk-ish y los hippies de la época de la paz y el amor en denim adornado con perlas y cristal y largos vestidos con bordados florales, la colección no siempre se ajustaba al tema de cada espacio.
Al final del día, no importa cuán político o histórico sea el tema, la ropa siempre será juguetona, descarada y femenina. Las creaciones de Bendet son realmente para un tipo diferente de mujer que lucha sus batallas y que cree en si misma.
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Welcome everyone to Alice + Olivia University, with designer Stacey Bendet as dean. In the fall 2018 collection, the pieces were concise with the theme, and according to the designer took this approach to teach women about their own history so they could use the lessons of the past to move forward.
The space of the show was much smaller than normal, which made it feel more intimate. There was the “library of the rainbow”, provided with books and models with coordinated colors, dressed in white suits, striped shirts and leather fringed skirts. The “room of the American Revolution” paid tribute to women like Mercy Otis Warren and Patience Wright, while the “Women’s Rights Room” was decorated with Bendet’s versions of the historical parchment, which demanded equal pay and equal education. The “garden of education” made a nod to the feminist group Langham Place. Besides the rebels, punk-ish rockers and hippies from the time of peace and love in denim adorned with pearls and crystal and long dresses with floral embroidery, the collection did not always fit the theme of each space.
At the end of the day, no matter how political or historical the theme, the clothes will always be playful, cheeky and feminine. Bendet’s creations are really for a different type of woman who fights her battles and who believes in herself.
